Consejos para hacer el Camino de Santiago
Consejos para hacer el Camino de Santiago
Si has decidido lanzarte a la aventura de hacer el Camino, pero no conoces demasiado el tema o no has hecho nunca nada parecido, aquí queremos darte damos algunos consejos:
Si has decidido lanzarte a la aventura de hacer el Camino, pero no conoces demasiado el tema o no has hecho nunca nada parecido, aquí queremos darte damos algunos consejos:
1 Entrena antes.
Si tienes una vida sobre todo sedentaria, no es conveniente lanzarte a hacer un camino de 100 km. (como mínimo) a pie. No hace falta ponerse como un maratoniano, pero sí es conveniente ir acostumbrando tu cuerpo al ejercicio físico moderado durante los meses previos. Caminar una hora al día durante los tres o cuatro meses anteriores puede ser suficiente, comenzando por terreno llano y buscando progresivamente cuestas suaves a medida que nos acerquemos a la fecha de inicio.
2 Lleva un equipo adecuado.
Quizá el elemento más importante a la hora de hacer el Camino sea tu calzado. Debe ser un número mayor del que usemos habitualmente, y deberemos empezar a utilizarlo dos o tres meses antes del Camino.
También es conveniente llevar un bastón, ya que nos servirá para apoyarnos en las subidas y sobre todo en las bajadas. Además, nos permitirá ejercitar el tren superior del cuerpo, cosa que no sucede al andar normalmente.
En cuanto al resto del equipo, existen todo tipo de opiniones sobre qué llevar y qué no, y creemos que es una decisión muy personal. En cualquier caso, hay algunos objetos que sí pueden ser útiles, y que mencionaremos aquí como sugerencias:
- Una linterna portátil LED.
- Un botiquín de primeros auxilios.
- Prendas de abrigo, incluso en verano, por si decidimos comenzar nuestra etapa al amanecer, cuando las temperaturas son más bajas.
3 Tómatelo con calma las primeras etapas.
El entusiasmo de los primeros días puede pasar factura. De nuevo, si no tienes experiencia con actividades físicas, tómate las primeras etapas con calma, y no dudes en parar incluso si te sientes todavía con fuerzas.
1 Entrena antes.
Si tienes una vida sobre todo sedentaria, no es conveniente lanzarte a hacer un camino de 100 km. (como mínimo) a pie. No hace falta ponerse como un maratoniano, pero sí es conveniente ir acostumbrando tu cuerpo al ejercicio físico moderado durante los meses previos. Caminar una hora al día durante los tres o cuatro meses anteriores puede ser suficiente, comenzando por terreno llano y buscando progresivamente cuestas suaves a medida que nos acerquemos a la fecha de inicio.
2 Lleva un equipo adecuado.
Quizá el elemento más importante a la hora de hacer el Camino sea tu calzado. Debe ser un número mayor del que usemos habitualmente, y deberemos empezar a utilizarlo dos o tres meses antes del Camino.
También es conveniente llevar un bastón, ya que nos servirá para apoyarnos en las subidas y sobre todo en las bajadas. Además, nos permitirá ejercitar el tren superior del cuerpo, cosa que no sucede al andar normalmente.
En cuanto al resto del equipo, existen todo tipo de opiniones sobre qué llevar y qué no, y creemos que es una decisión muy personal. En cualquier caso, hay algunos objetos que sí pueden ser útiles, y que mencionaremos aquí como sugerencias:
- Una linterna portátil LED.
- Un botiquín de primeros auxilios.
- Prendas de abrigo, incluso en verano, por si decidimos comenzar nuestra etapa al amanecer, cuando las temperaturas son más bajas.
3 Tómatelo con calma las primeras etapas.
El entusiasmo de los primeros días puede pasar factura. De nuevo, si no tienes experiencia con actividades físicas, tómate las primeras etapas con calma, y no dudes en parar incluso si te sientes todavía con fuerzas.
4 Cuidado con el sol y la deshidratación.
Dependiendo de la época del año en la que decidas hacer el Camino, deberás tener un especial cuidado con el sol. Hay que procurar evitar andar durante las horas más cálidas del día (de 12 del mediodía a 6 de la tarde), y aplicarse crema protectora solar.
En cuanto a la deshidratación, hay que tener en cuenta que el cuerpo humano puede comenzar a deshidratarse incluso aunque no se sienta sed. Por ello, es fundamental beber agua de forma regular. Los síntomas de la deshidratación, tales como malestar general, orina de color oscuro y dolores de cabeza, deben tratarse tomando agua cuanto antes.
5 Aprende sobre los lugares que encontrarás.
El Camino de Santiago circula por lugares con una historia y cultura milenarias. Nuestra experiencia será mucho más enriquecedora si, al pasar por una iglesia, conocemos su historia y los tesoros que encierra.
6 ¡Disfruta del Camino!
El Camino es una experiencia para toda la vida, y no son pocos quienes repiten tras probar por primera vez. ¡No te olvides de disfrutar!
4 Cuidado con el sol y la deshidratación.
Dependiendo de la época del año en la que decidas hacer el Camino, deberás tener un especial cuidado con el sol. Hay que procurar evitar andar durante las horas más cálidas del día (de 12 del mediodía a 6 de la tarde), y aplicarse crema protectora solar.
En cuanto a la deshidratación, hay que tener en cuenta que el cuerpo humano puede comenzar a deshidratarse incluso aunque no se sienta sed. Por ello, es fundamental beber agua de forma regular. Los síntomas de la deshidratación, tales como malestar general, orina de color oscuro y dolores de cabeza, deben tratarse tomando agua cuanto antes.
5 Aprende sobre los lugares que encontrarás.
El Camino de Santiago circula por lugares con una historia y cultura milenarias. Nuestra experiencia será mucho más enriquecedora si, al pasar por una iglesia, conocemos su historia y los tesoros que encierra.
6 ¡Disfruta del Camino!
El Camino es una experiencia para toda la vida, y no son pocos quienes repiten tras probar por primera vez. ¡No te olvides de disfrutar!