Empezamos nuestro camino en Saint-Jean-Pied-de-Port , una ciudad medieval donde convergen las rutas de peregrinación a Santiago de toda Europa. Esta primera etapa transcurre por los Pirineos y es bastante dura, por lo que aconsejamos comenzarla bien preparados.

Podemos elegir entre dos rutas: la llamada "ruta Napoleón", que sube hasta los 1400 m. y pasa por Orisson y Honto, y la ruta de Valcarlos, algo más sencilla y segura, sobre todo con mal tiempo (de hecho, en invierno es obligatorio usar esta última). Debido a la dureza de esta etapa, podemos optar por la opción de dividirla en dos días, y hacer noche en Orisson (ruta Napoleón) o en Valcarlos.

Partimos en esta etapa desde Roncesvalles, lugar de la legendaria batalla entre el ejército de Carlomagno y los vascones. Podemos visitar la Colegiata de Santa María y la Capilla del Espíritu Santo, supuestamente construida para enterrar a los caballeros francos caídos en la batalla.

La ruta a Zubiri transcurre entre bosques y montañas, con dos subidas difíciles en el Alto de Mezquiriz y el Alto de Erro. Tras este último, una bajada pronunciada nos lleva hasta nuestro destino.

Comenzamos la etapa cruzando el puente medieval de Zubiri, llamado “puente de la rabia” porque antiguamente se llevaba a los animales a dar tres vueltas alrededor de su pilón central para curarles de dicho mal.

El Camino en esta etapa va siguiendo el cauce del río Arga. Al llegar a Akerreta pasaremos junto a su hotel rural, que apareció en la película “The Way”. También cruzaremos Villava, ciudad natal del famoso ciclista Miguel Indurain.

Pamplona, la primera gran ciudad que encontraremos en el Camino, es conocida por sus encierros en San Fermín (7 de julio), pero es una ciudad con muchos atractivos que conviene explorar: gastronomía, cafés, la catedral, la Plaza del Castillo…